Una biblioteca híbrida no es sólo una biblioteca tradicional (que sólo contiene recursos en papel) o sólo una biblioteca virtual (que únicamente contiene recursos electrónicos), sino que está a medio camino entre ambas. Se trata de una biblioteca que reúne una serie de fuentes de información diferentes, impresas y electrónicas, locales y remotas, de forma fluida.

Así que, como todos estamos acostumbrados a tratar con recursos de diversos medios, ¿significa esto que ya estamos trabajando en bibliotecas híbridas? Bueno, en cierto sentido, “sí”. Todos trabajamos ya en un entorno informativo híbrido. Pero el término “biblioteca híbrida” se utiliza normalmente para transmitir la idea de una mayor integración de los distintos medios, además de la coexistencia.

La biblioteca híbrida debería estar diseñada para reunir una serie de tecnologías de diferentes fuentes en el contexto de una biblioteca de trabajo, y también para empezar a explorar sistemas y servicios integrados tanto en el entorno electrónico como en el impreso, Esto significa que el desarrollo de la biblioteca híbrida no está trabajando hacia un objetivo técnico único y fácilmente definible, sino que es más bien un proceso continuo para tratar de lograr una mayor integración.

Se trata de animar a los usuarios a buscar la mejor fuente de información para sus necesidades, independientemente de su formato. En la actualidad, las personas que desean utilizar recursos en diferentes formatos tienen que ir a diferentes lugares o utilizar diferentes equipos o cambiar entre diferentes interfaces propietarias. Se pierde mucho tiempo haciendo esto y muchos usuarios se desaniman por completo. Pero dentro de la biblioteca híbrida, el acceso a una serie de recursos debería ser fluido, de modo que la gente utilice los recursos que mejor se adapten a sus necesidades y no los que simplemente estén más fácilmente disponibles.

Los Clústers

Un clúster es un conjunto de catálogos (u otras bases de datos). El objetivo de un clúster es permitir el descubrimiento de recursos a gran escala, de modo que los usuarios puedan buscar los recursos que deseen en varios catálogos diferentes. Los clústers se dividen en dos categorías: clústers físicos y clústers virtuales.

Clústers Físicos

El primero es un catálogo de unión que reúne los datos de varias fuentes diferentes y los mantiene en un solo lugar. Un ejemplo muy conocido de clúster físico es la base de datos COPAC (Consortium of University Research Libraries, por sus siglas en inglés), que es el catálogo conjunto de las bibliotecas CURL (Consortium of University Research Libraries, por sus siglas en inglés). Esta base de datos se mantiene y gestiona en Manchester Computing. COPAC contiene registros de 11 instituciones que ha cargado en una única base de datos disponible en la web. En julio de 2019, se sustituyó el COPAC por el Library Hub Discover.

Clústers Virtuales

Los clústers virtuales no son bases de datos gestionadas de forma centralizada. Se trata más bien de bases de datos distribuidas que pueden agregarse para realizar una búsqueda. Esta agregación puede ser “fija”, de modo que los usuarios puedan buscar siempre en un grupo predeterminado de catálogos; o puede ser “dinámica”, de modo que los propios usuarios puedan formar un grupo de catálogos concretos (o partes de ellos) en un momento determinado. Esto último es, en muchos aspectos, el ideal de la agrupación y supondría grandes ventajas para los usuarios.

La tecnología clave para la formación de grupos virtuales es la Z39.50. Z39.50 es un protocolo de red que permite que las bases de datos bibliográficas se comuniquen entre sí utilizando un conjunto de reglas predefinidas. Un usuario envía una consulta a un cliente Z39.50 (“origen”), que a su vez puede remitirse a un servidor Z39.50 (“destino”). A continuación, se busca en la base de datos de destino y se devuelven los resultados a través de Z39.50 al usuario. Se pueden buscar simultáneamente en varias bases de datos diferentes y devolver al usuario un único conjunto de resultados. Una de las principales ventajas de Z39.50 es que permite al usuario realizar búsquedas simultáneas en varias bases de datos de destino utilizando una interfaz de usuario familiar y local.

¿Qué hacen los proyectos de bibliotecas híbridas?

Las actividades de los proyectos de bibliotecas híbridas son más difíciles de precisar que las de los grupos. Hay una serie de similitudes importantes entre los proyectos híbridos, pero todos ellos abordan el problema de la integración desde ángulos ligeramente diferentes y todos tienen una serie de énfasis distintos. Algunos, por ejemplo, se centran en cuestiones técnicas, otros en cuestiones de usuario.

El proyecto HyLiFe estudia la biblioteca híbrida desde la perspectiva del usuario. Se centra en el diseño de la interfaz para diversos grupos de clientes. MALIBU está investigando las necesidades de los estudiosos de las humanidades en particular. Trabaja en la creación de una serie de prototipos de bibliotecas híbridas especializadas en áreas temáticas específicas.

HeadLine trabaja en el ámbito de la economía y los negocios para crear un entorno bibliotecario híbrido que incluya una amplia gama de recursos diferentes. BUILDER está estudiando cuestiones similares, pero desde una perspectiva institucional, y también está considerando cuestiones de gestión de la digitalización. Agora está desarrollando un sistema de gestión de bibliotecas híbridas que proporcionará acceso a una serie de servicios de búsqueda, localización, solicitud y entrega para los usuarios y facilitará la gestión eficaz de la biblioteca híbrida para los profesionales de la información.

Autenticación

Aunque quizá sea demasiado pronto para hablar de las tecnologías concretas que utilizan los distintos proyectos, está claro que surgen varios temas clave. En primer lugar, está la autenticación. Todos los proyectos abordan esta cuestión en mayor o menor medida. Al igual que muchas bibliotecas sólo permiten a los usuarios autorizados entrar en sus edificios, las bibliotecas electrónicas deben controlar el acceso a sus espacios virtuales. En la biblioteca híbrida, ambas cosas son importantes. Varios proyectos están investigando cómo conseguir procesos de autentificación más ágiles y menos intrusivos que permitan a los usuarios acceder a diversos recursos. La colaboración con servicios como ATHENS es obviamente crucial en este sentido.

Interconectividad

Otro tema clave es la interconectividad. Los proyectos investigan las tecnologías y herramientas que permiten interconectar el acceso a diferentes bases de datos. La norma Z39.50 es importante en este sentido, al igual que otras tecnologías. El enfoque de Ágora en este sentido se basa en la Arquitectura de la Información de MODELS (MIA) elaborada a raíz de los talleres de MODELS. Otros proyectos se han basado en este enfoque. La mayoría de los proyectos trabajan con proveedores de datos externos en esta cuestión.

Personalización del Entorno

También es importante la idea de mejorar el entorno en el que el usuario lleva a cabo el proceso de búsqueda de información. Se está avanzando hacia una mayor “personalización” de este entorno. Varios proyectos investigan cómo mostrar diferentes vistas del “paisaje informativo” (más palabras de moda) a diferentes usuarios o grupos de usuarios. Esto implica la gestión de los metadatos sobre las fuentes y también de los datos de autorización de los usuarios de manera que puedan interactuar, de modo que los usuarios puedan ser emparejados con el tipo de fuentes de información que puedan necesitar.

Todos los proyectos se interesan también por las cuestiones culturales y de competencias, tanto desde el punto de vista de los usuarios como de los profesionales de la información. Todos ellos están llevando a cabo actividades de evaluación para conocer las opiniones sobre la biblioteca híbrida y sus diferentes elementos. Se espera que estos estudios contribuyan a una mejor comprensión de la posición actual y de cómo es probable que cambie en el futuro inmediato.

¿Cuál será el impacto?

Los proyectos de bibliotecas híbridas y de agrupaciones estudian cuestiones que tendrán un impacto real en las bibliotecas y los profesionales de la información en un futuro próximo (si no lo tienen ya). Tendrán un impacto en los servicios que prestan las bibliotecas y también en el tipo de habilidades que los profesionales de la información necesitan desarrollar para gestionar estos servicios.

También implican el desarrollo de asociaciones entre las instituciones de enseñanza superior, y también entre las instituciones de enseñanza superior y los socios comerciales, como los proveedores de datos. Los servicios bibliotecarios y de información deben participar activamente en el desarrollo y la aplicación de estos servicios; sólo así podremos configurarlos de la manera que más convenga a los bibliotecarios y a los usuarios.

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Bibliotecas Híbridas

Bibliotecas Híbridas. Foto: Unsplash. Créditos: Thought Catalog @thoughtcatalog

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